Una de las formas más usuales en la reconstrucción histórica es la narrativa por su practicidad.
Permite al niño ejercitar sus habilidades de interpretación, temporalidad, dar inteligibilidad a la realidad en un contexto especifico.
Narrar es un acto reflexivo e interpretativo del niño al practicarla o al verla y escucharla empezando por conocer aspectos de su historia personal y hechos de su localidad hasta hechos nacionales e internacionales.
Es atractiva esta estrategia por ser divertida al situarse en el tiempo y el espacio de un hecho histórico especifico desarrollando su imaginación, investigación y comprensión de las decisiones y actitudes de los personajes que intervinieron, así como de las causas y consecuencias de ese suceso.
Es por todo esto que considero importante utilizarla con fines específicos en el desarrollo de las actividades de historia.
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